la habitación era lo suficientemente espaciosa y de buen tamaño, con un balcón. todo el personal era super amigable y agradable, corrigió mis problemas. una ubicación bonita y perfecta en el muelle, fácil para salir por ahí.

Había panes, pasteles, yogur, huevos y queso por la mañana. Ubicación en las proximidades de los restaurantes. El Pisogne Lungolago está a poca distancia.

El hotel tiene unas vistas preciosas del lago. Las habitaciones son enormes y tranquilas. Las camas son super cómodas, perfectas para descansar después de un largo día en Pisogne. La ubicación es increíble y está cerca del lago, con restaurantes estupendos en la zona.

La ubicación del hotel es inmejorable, ya que se encuentra cerca de la estación de tren, del ferry y del lago. Además, el hotel ofrece habitaciones espaciosas y recién reestructuradas, lo que brinda comodidad a los huéspedes. El servicio del personal es amable y atento, siempre dispuestos a ayudar. El desayuno variado y de calidad, junto con la vista al lago desde el restaurante, son detalles que hacen de la estancia una experiencia agradable.

Algunos huéspedes mencionaron que los cuadros que adornan el hotel no les parecieron del todo adecuados.

El personal amable y atento, desayuno personalizado, restaurante con vistas al lago, buena relación calidad-precio.

Para ser sincero, nada que no me haya gustado.